lunes, 3 de noviembre de 2014

He aquí una presentación para orientarlos acerca de este tema.

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La fisioterapia oncologica
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Área de ciencias de la salud
Fisioterapia
1° Semestre  LFT-3
DHTIC
Profra. Liliana Gaona Osorio
La fisioterapia oncológica: impacto en el px
Alumno: F. Axel Villaverde Monez
17-10-2014
En este ensayo se abordara la importancia activa de la fisioterapia oncológica, así como las ventajas y posibles desventajas del tratamiento fisioterapéutico, se tiene la idea de hacer conciencia del trabajo que la fisioterapia oncológica puede hacer en un paciente, principalmente en las secuelas que afectan en la movilidad del paciente, se le dará más importancia a el cáncer de mama por ser el ejemplo más obvio de cómo puede actuar la fisioterapia, todo esto basado en un antecedente exitoso.
Fisioterapia Oncológica
Introducción
A lo largo de estas últimas décadas una nueva  patología está tomando terreno, y vidas. Estamos hablando del cáncer, que a veces se convierte incluso en una problemática social, los efectos del cáncer son devastadores, la mayoría de las personas sufren efectos que impactan en su vida cotidiana, hay quienes consiguen ganar la lucha contra el cáncer, pero el mal no acaba ahí, las terapias actuales son realmente recias, por lo que siempre dejan secuelas importantes, tal es el caso del cáncer de mama que afecta en gran medida al hombro, una persona no merece sufrir siempre, ya paso lo más “feo” ¿Por qué no vivir normalmente de ahora en adelante?  Ahí es donde entra la fisioterapia oncológica, que con las nuevas tecnologías y tanto conocimiento que se ha aprendido garantiza una recuperación óptima, la fisioterapia es capaz de llevar la movilidad de la zona afectada  a un grado de confort, y con esto  que el paciente viva así como lo hacía antes de contraer el cáncer, esperemos y haya más avances, pues el tema de la rehabilitación oncológica no ha hecho más que despegar.
Datos importantes
Alrededor de 120,000 personas son diagnosticadas con Cáncer al año y de entre ellos más de 70 mil mexicanos mueren al año a causa del cáncer, según estadísticas 176 mexicanos mueren diariamente a causa del cáncer y por otro lado un estudio más riguroso nos da una severa cifra de 7 mexicanos muertos cada hora a causa del cáncer.
El cáncer no distingue géneros ni “discrimina a nadie, el 40% de los niños que se curan sufrirán secuelas importantes. Aun las instituciones más reconocidas carecen del equipo adecuado para brindar un tratamiento de calidad.
¿Qué es el cáncer?
Cáncer es el término que se aplica a un grupo de enfermedades susceptibles de afectar a cualquier parte del cuerpo y engloba los tumores malignos del Sistema Nervioso Central, cabeza y cuello, mama, hueso y otros; es por esto que se ha creado la electiva de Fisioterapia en Oncología como un campo de acción fisioterapéutico ya que hay una gran cantidad de pacientes con disfunciones en su movilidad y en otras áreas que podrían ser rehabilitados con la fisioterapia.
¿Qué es y qué hace la Fisioterapia Oncológica?
La rehabilitación permite desarrollar al máximo, el potencial físico, psíquico, social, vocacional y educacional del paciente con limitación o discapacidad.
A lo largo de todo el proceso de rehabilitación se tiene en cuenta la zona anatómica afectada, la histología, estadio evolutivo, tratamientos realizados, las metástasis, la edad del paciente y el pronóstico.
La Fisioterapia desempeña un papel fundamental en el cuidado de las personas afectadas por cáncer, que es un proceso de larga, larga evolución, no se puede tomar a la ligera algo como el cáncer ya que tanto durante los tratamientos como una vez finalizados estos hay muchos daños que si bien favorecen a la desaparición del cáncer, provocan secuelas graves y bastantes cambios, desde nuestra disciplina existen terapias que ayudaran a solventar las secuelas y a mejorar la calidad de vida de estas personas.
Lo primero que debemos poner en claro son los motivos por los que los fisioterapeutas debemos entrar en un tratamiento multidisciplinario del paciente con cáncer. Los motivos son variados y van desde el tratamiento del dolor, de la fatiga, del sobrepeso, hasta la recuperación de una buena imagen corporal y un incremento de la autoestima y la seguridad en sí mismo, algo de lo que debemos resaltar, tener cáncer no es como tener gripa, no es como tener un esguince, afecta realmente en la moral, y la seguridad normalmente se ve afectada en este tipo de pacientes.
El cáncer y su tratamiento evolucionan, no solo puede ser mortal, es un mal que se ha demostrado claramente que llega a ser crónico, y que dejará secuelas importantes que, deberán ser tratadas por los fisioterapeutas.
Hay cuatro fases muy importantes que los fisioterapeutas debemos atender, las fases son  las siguientes:
- Prevención: está demostrado que con una práctica cotidiana de ejercicio, se reduce la frecuencia de la aparición del cáncer.
- Durante el tratamiento: el paciente sentirá síntomas de dolor y fatiga muscular que, deberá ser tratado con técnicas de fisioterapia y ejercicio, nunca con reposo excesivo o incapacitación.
- Tras el alta hospitalaria: la fase crucial, el paciente ha terminado su tratamiento médico contra el cáncer, pero pese a ganar la batalla el mundo nunca será igual para él, nunca jamás, y estoy hablando de que el tratamiento generalmente provoca secuelas a ser reparadas y un esquema corporal e imagen personal a reconstruir.
- Fase paliativa (suave): aunque la muerte es el resultado final, es posible que esto sea menos doloroso, duro y crítico para el paciente. El ejercicio y la cinesiterapia (terapia de enfermedades usando el movimiento) son clave de nuevo, aquí se perderá mucha masa muscular y se altera la independencia del paciente para desempeñar sus ABVD (régimen de quimioterapia).
Pero, ¿Qué pasa? ¿Por qué no ir con un oncólogo, con un médico especialista y ya, santo remedio? El problema es que si vas con un oncólogo, pasara por alto esta recomendación muy importante del ejercicio, generalmente por falta de orientación.
El hecho de que la mayoría de los oncólogos pasen por alto este aspecto vital en el tratamiento contra el cáncer de sus pacientes es algo sumamente lamentable, en especial considerando cómo la mayoría de los pacientes dejan para después recomendaciones. Sin embargo, ya ni siquiera es de sorprenderse. Los médicos convencionales están entrenados para prescribir medicamentos, no ejercicio.

Lo ideal sería que prescribieran el ejercicio de la misma manera en que prescriben medicamentos- en “dosis” específicas y a intervalos. Para hacer esto adecuadamente, los oncólogos deberían relacionarse con alguien que se especialice en el ejercicio, que de verdad ayude a diseñar un régimen seguro, y sobre todo eficaz, nada de pérdidas de tiempo.
Cada vez más evidencia demuestra que el ejercicio no sólo puede ayudar a que los pacientes con cáncer mejores sino que también puede evitar que regrese.
Es por esto que el fisioterapeuta debe de formar parte del equipo de profesionales encargado de todo el tratamiento que se les da a los pacientes afectados con cáncer, esto  para alcanzar el objetivo de una adecuada atención integral.
Evidencias de trabajo
Recientes estudios han demostrado que la Fisioterapia Oncológica desempeña un papel fundamental en el tratamiento del cáncer, he aquí un ejemplo de Brasil en cuyo caso la Fisioterapia se aplicó exitosamente en un grupo de mujeres con cáncer de mama.
El objetivo de este estudio fue evaluar la efectividad de un programa de ejercicios, esto para recuperación de la amplitud de movimientos (conocido como ADM) del hombro. Es una investigación reciente desarrollada en el Ambulatorio de Mastología de la Universidad Federal de Sao Paulo, en Brasil, del agosto de 2006 a junio de 2008, con la participación de 64 mujeres con cáncer de mama que fueron sometidas a cirugía. El estudio constato de: evaluación preoperatoria (ADM o amplitud de movimientos), orientación verbal y escrita, demostración y ejecución de los ejercicios y reevaluaciones en los retornos al ambulatorio, hasta el 105° día de posoperatorio (PO). Se constató un aumento significativo y continuo de la amplitud del movimiento en el hombro, desde el séptimo día postoperatorio hasta el día 105. El tiempo mínimo para la recuperación fue 105 días para las mujeres mastectomizadas (extirpación quirúrgica de una o ambas mamas, parcial o totalmente) y 75 para las sometidas a cuadrantectomía (extirpación de un cuarto de mama). Hubo adhesión satisfactoria del 78,6%. Como conclusión se tomó que el programa domiciliario fue completamente efectivo para la recuperación en la amplitud de movimientos del hombro, y fue de gran ayuda en pacientes que no podrían frecuentar un programa presencial.
Ventajas y desventajas
Cabe recalcar que ningún tratamiento es completamente efectivo, generalmente hay preguntas como ¿Me hará daño?  ¿Quedaren bien? ¿Sirve? Y se complementan con muchos tabúes, de que si la electricidad te deja peor, que si la radiación, que si el magnetismo, un sinfín de opiniones, no obstante, no hay nada que temer, ninguna terapia física es insegura cuando manos expertas se encargan de ellas, y claro, aplicando la terapia en los tiempos adecuados, obviamente no podemos ir con un sobador a que nos enseñe ejercicios para el cáncer, fallaran todos y cada uno rotundamente.
Un gran problema es que el ejercicio ha sido reconocido como importante tanto para el bienestar físico como el mental, sin embargo rara vez se le reconoció como un medio para mitigar los síntomas.
El miedo de que el ejercicio pudiera ser dañino no tiene ningún fundamento. Probablemente puede ser difícil entusiasmarse por el hecho de hacer ejercicio si está batallando con problemas como nauseas, fatiga y otros efectos secundarios relacionados con el tratamiento. Aun así, podría ser de gran ayuda pensar en los beneficios que pueden obtenerse del ejercicio. Por ejemplo, las investigaciones han demostrado que hacer ejercicio durante y después del tratamiento contra el cáncer puede entre otros beneficios, el reducir el riesgo de morir a causa del cáncer, reducir si incidencia y como bien sabemos aumenta la energía y minimiza los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer que comúnmente se lleva a cabo.
Un reporte reciente publicado por la organización británica Macmillan Cáncer Support2 nos dice que el ejercicio debería ser parte del tratamiento, ya no como opcional, si no como necesario. Recomienda  que a todos los pacientes que reciben tratamiento contra el cáncer deberían ser informados sobre el hecho de hacer ejercicio a intensidad moderada durante dos horas y media por semana realmente ayuda, no es ninguna tontería, todo esto afirmando que la recomendación de reposo y tomarse las cosas con calma después de recibir el tratamiento es una idea anticuada.
De acuerdo a la jefa ejecutiva de esta organización:

“Los pacientes con cáncer quedarían sorprendidos si supieran cuantos beneficios pueden obtener de la actividad física en cuanto a su recuperación y salud a largo plazo, en algunos casos reduce las probabilidades de atravesar por la terrible experiencia del tratamiento una y otra vez…”

Y es necesario recalcar, ventajas, hay muchas, “mucho que ganar  y nada que perder” la reducción de incidencia de cáncer aplicando ejercicio continuo, esto bien administrado por manos expertas y en tiempos correctos como he dicho anteriormente, es impresionante, en investigaciones previas se ha visto que la tasa se reduce en al menos un 50% a comparación de los pacientes que no hacen ejercicio.
Una de las razones principales por las que el ejercicio funciona tan bien en la disminución del riesgo de cáncer es porque reduce los niveles de insulina y controlar los niveles de insulina es una de las formas más poderosas de reducir el riesgo de cáncer. También se ha sugerido que la apoptosis (muerte celular programada, con el fin de evitar su crecimiento o desarrollo sin control) es desencadenada por el ejercicio, lo que hace que las células de cáncer mueran, si no hay crecimiento, si no hay desarrollo incontrolado, imposible que haya cáncer, así de simple y sencillo, en resumen, una de nuestras mejores armas contra el cáncer, tanto preventivamente como terapéuticamente: el ejercicio.           
Conclusión
La fisioterapia oncológica cumple una función complementaria a todos los tratamientos médicos o quirúrgicos para conseguir que el paciente recupere su funcionalidad y calidad de vida.
No solo se trata de estorbar, la fisioterapia ha demostrado en tratamientos como el descrito anteriormente, que puede ser de gran impacto, ya he recalcado que un paciente de cáncer nunca vuelve a ser el mismo, y ahí entran los factores anatómicos y psicológicos, la fisioterapia puede solventar muchos problemas con una adecuada atención, pero si al fisioterapeuta no se le da el lugar, nunca se podrá hacer nada, hay que entender que es en pro del paciente, nunca en su contra,  la fisioterapia está tomando vuelo, y se debe de aprender que llego para quedarse, con evidentes resultados y el claro avance que ha tenido, no es para dudar que la fisioterapia oncológica sea útil en casos oncológicos.
Es claro que hay un arduo camino que recorrer tanto para el fisioterapeuta como para el paciente, pero las cosas que cuestan valen la pena, la fisioterapia avanzara y se lograra en un futuro próximo una calidad de vida óptima para el paciente afectado, sean cuales sean las circunstancias.
BIBLIOGRAFIA/WEBLIOGRAFIA

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Joseph Mercola. (2012). Porque el Ejercicio Debería Formar Parte del Cuidado Estándar del Cáncer. 2014, de Mercola Sitio web: http://espanol.mercola.com/boletin-de-salud/el-ejercicio-le-ayuda-a-los-pacientes-con-cancer.aspx